Una vecina del departamento boliviano de Santa Cruz (este) descubrió que una niña de tres años que aparentemente había fallecido y estaba siendo velada en realidad estaba viva y procedió a trasladarla a un hospital, informaron ayer medios locales.
La mujer vio que la niña respiraba mientras estaba siendo velada el lunes pasado y no dudó en llevarla al centro médico más cercano, situado en la localidad de Warnes, a unos 50 kilómetros al norte de la capital departamental, Santa Cruz.
El velatorio tuvo lugar el pasado lunes, en la comunidad Juan Pablo II, cercana a Warnes, y para organizarlo el padrastro de la niña, ayudante de albañil, tuvo que pedir dinero por adelantado en la empresa donde trabaja.
Según el diario El Deber, vecinos y compañeros del hombre reunieron poco menos de 30 dólares para que comprara velas, hojas de coca y otros enseres que se usan tradicionalmente en este tipo de actos en Bolivia. La madre de la niña y su pareja fueron detenidos como presuntos autores de un delito de maltrato debido a que el cuerpo de la pequeña presenta graves quemaduras y contusiones, según el diario.