Un hombre que usó un baño público en un centro comercial tuvo que ser llevado a un hospital para que le despegaran el asiento del inodoro luego que alguien había cubierto el asiento con un pegamento de gran potencia, una acción que fue condenada el lunes por un funcionario como una “broma enfermiza”.
La policía instó a los posibles testigos a que se presentaran a dar testimonio después que el hombre de 58 años fue humillado públicamente por lo ocurrido en la ciudad de Cairns, al noreste de Australia. Las autoridades llamaron una ambulancia para ayudar al hombre. El asiento del inodoro había sido cubierto con una cola de acción inmediata el sábado en el concurrido centro comercial.Seguir Leyendo.....