El caso de su ex manager, le estanca oficio
SD.- “Me Parece Mentira”, es el corte, que promociona en la radio nacional, Raulin Rodríguez, quien para finales de los años 80s, irrumpió los escenarios del amargue, de las manos del entonces prospero empresario del disco, Nepo Núñez.
Con cortes como “Medicina de amor” y “Nereyda”, el joven, oriundo de la misma zona de su cuñado, Anthony Santos, se adueño rápidamente del publico, que en ese entonces estaba cansado de las “chachara”, de los interpretes, que no buscaban darle otros colores al ritmo.
Nepo Núñez, salio a Santo Domingo, a conquistar otros mercados, y se hizo acompañar de recursos económicos, para poder “asentar”, al bachatero, que todavía “estaba lleno de hojas”.
El experimento de Nepo, que nunca había incursionado en el disco, le resultó, y vio frutos de una vez, con las giras que hizo a New York, por la pegada de Rodríguez.
Pero, la falta de conocimientos del negocio del empresario, llevó a que su matrimonio durara poco, luego del posicionamiento “que ambos llegaron a tener”, se dividieron.
El bachatero pasó a formar parte del desaparecido sello Ringo Records, y lanzó el compacto “Se rompieron las cadenas”, en franca alusión a los años que estuvo atado a Nepo.
Firmado ahí, se armo un lío, pues Raulin también, firmó un contrato con JVN (sucursal de la bachata del millonario sello Juan y Nelson), hasta estas fechas.
Según circula, tiene un disco nuevo en la calle, del que se puede decir, ha sonado algunos cortes, “de manera secreta” y que no han hecho el trabajo que esperaba.
Tras el “rebulú”, con su anterior manager, Rafael García, quien lo demandó por medio millón de pesos, y ganó el juicio, “El Cacique”, ahora se maneja de manera medalaganaria, porque, al parecer, teme que le suceda lo mismo.
Segun las investigaciones que hicieron los traficantesdelflow Circuló el rumor, que su más reciente gira a NY, fue todo un fracaso, aunque algunos personeros, “tratan de maquillar la realidad”, y para tal caso, “repartieron miles de pesos a blogueros y periodistas para que no tocaran ese tema”. Pero la realidad está ahí. Todo lo que sube, baja.