La nueva Primera Dama será el foco de los diseñadores
Dicen que detrás de “un gran hombre hay una gran mujer”. Así se cumple si echamos un vistazo al recién electo presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, y a su mujer, Michelle Obama. Mientras que él se ha convertido en el primer afroamericano que alcanza la Casa Blanca, así como en un fenómeno mediático (ejemplo de ello fue su repercusión en los pasados desfiles de primavera-verano 2009 en los que varios diseñadores como Jean-Charles de Castelbajac o Sonia Rykiel utilizaron su nombre o su rostro para estampar sus nuevas creaciones), ella se ha mostrado no sólo como su mayor apoyo, sino como parte importante en su campaña. De hecho, su fuerte personalidad y estilo, siempre perfectamente estudiado para no robar protagonismo a su esposo, han sido vitales para llamar la atención del mundo entero.
Elegida hace unos meses por una conocida revista de moda como una de las mujeres mejor vestidas del mundo, Michelle Obama no pasa desapercibida.