Grupo Maná en escena anoche
La banda salió al Estadio Quisqueya a las diez de la noche y entregó uno de sus conciertos más emotivos
Para concluir con su gira “Amar es combatir”, el grupo Maná entró anoche al escenario del Estadio Quisqueya y entregó un concierto que puso a vibrar a más de 20 mil personas. La banda compuesta por siete músicos salió a escena a las diez de la noche a ritmo del tema “Oye mi amor”, y de inmediato la ovación no se hizo esperar. Fher, líder de la agrupación que a lo largo de sus 20 años de carrera ha cosechado los más grandes logros se paseó por el escenario vestido de negro y moviendo su larga cabellera hizo un repaso de las canciones más místicas de su discografía. La alegría no abandonó en ningún momento a la agrupación que lució espectacular en escena para darle a los dominicanos un concierto que pagó con creses el haber durado cinco años sin venir a República Dominicana. Luego de cantar su segundo tema “Déjame entrar”, Fher hizo una parada para decir “Buenas noche Santo Domingo, que linda isla, aquí se termina la gira y quisimos que fuera en este por que siente hemos sentido a Maná muy cerca de la isla”, la ovación no se hizo esperar. Minutos más el cantante México que llegó al país con toda su familia quienes estaban apostada en la primera línea del concierto, pidió que encendieran los celulares. “Quiero que enciendan sus celulares, quiero ver muchas estrellas aquí, porque este tema se lo voy a dedicar a un hombre que tiene mucha luz a un ser humano increíble, este tema “Bendita tú luz”, se lo dedicamos a Juan Luis que no pudo estar con nosotros esta noche”, reveló el cantante visiblemente emocionado. Luego Fher agarró una guitarra para entonar su más reciente éxito, “Si no te hubieras ido”, de la autoría de Marco Antonio Solís y que interpretara Marisela en los años 80, con la que el artista ha logrado estar varias semanas en la lista de las más populares de los Billboard. Un público integrado por público de distintas generaciones no dejó un momento de tararear todas las canciones, mismas que llegaron siempre con una especial dedicación.
La banda salió al Estadio Quisqueya a las diez de la noche y entregó uno de sus conciertos más emotivos
Para concluir con su gira “Amar es combatir”, el grupo Maná entró anoche al escenario del Estadio Quisqueya y entregó un concierto que puso a vibrar a más de 20 mil personas. La banda compuesta por siete músicos salió a escena a las diez de la noche a ritmo del tema “Oye mi amor”, y de inmediato la ovación no se hizo esperar. Fher, líder de la agrupación que a lo largo de sus 20 años de carrera ha cosechado los más grandes logros se paseó por el escenario vestido de negro y moviendo su larga cabellera hizo un repaso de las canciones más místicas de su discografía. La alegría no abandonó en ningún momento a la agrupación que lució espectacular en escena para darle a los dominicanos un concierto que pagó con creses el haber durado cinco años sin venir a República Dominicana. Luego de cantar su segundo tema “Déjame entrar”, Fher hizo una parada para decir “Buenas noche Santo Domingo, que linda isla, aquí se termina la gira y quisimos que fuera en este por que siente hemos sentido a Maná muy cerca de la isla”, la ovación no se hizo esperar. Minutos más el cantante México que llegó al país con toda su familia quienes estaban apostada en la primera línea del concierto, pidió que encendieran los celulares. “Quiero que enciendan sus celulares, quiero ver muchas estrellas aquí, porque este tema se lo voy a dedicar a un hombre que tiene mucha luz a un ser humano increíble, este tema “Bendita tú luz”, se lo dedicamos a Juan Luis que no pudo estar con nosotros esta noche”, reveló el cantante visiblemente emocionado. Luego Fher agarró una guitarra para entonar su más reciente éxito, “Si no te hubieras ido”, de la autoría de Marco Antonio Solís y que interpretara Marisela en los años 80, con la que el artista ha logrado estar varias semanas en la lista de las más populares de los Billboard. Un público integrado por público de distintas generaciones no dejó un momento de tararear todas las canciones, mismas que llegaron siempre con una especial dedicación.